Aniversario muerte Atahualpa Yupanqui


Esa noche había actuado en una villa llamada Nimes, en el sur de Francia, a unos 800 kilómetros de París. Se sintió mal, se retiró, marchó hacia el hotel donde se hospedaba.
Allí murió.
Eran las 5 de la mañana, aquí en Argentina, del 23 de mayo de 1992.
A título de homenaje dejo algunos textos. Tomo sólo dos libros.


‘¿Has visto tú algo más poderoso
Que mi gran esperanza?
¿Conoces tú algo más grande
Que mi silencio?
(‘Escúchame, hombre blanco’)

***

‘- ¿sabes qué esta haciendo el Luis Vilte?
-Está durmiendo junto al río.
-No. Está aprendiendo música.

El río es el maestro de los muchachos pastores,
como el viento es el maestro de los hombres que van a la cordillera’
(‘El río)

***

‘La tejedora va uniendo los hilos
y en los colores va fijando
los ocasos y las auroras de su comarca.

El hombre que se tiende sobre la tierra con la sola compañía de su poncho, se tiende sobre muchos recuerdos de la infancia, sobre las últimas consejas de su madre, sobre el adiós del Tata que se marchó por caminos definitivos, se tiende sobre la promesa de la primera novia en la montaña y sobre los dolores de la raza y las esperanzas del pueblo’
(‘El Poncho’)

***

‘Poncho de cuatro colores
Cubre su cuerpo cansado.

Sueña que es tibia la nieve,
Que son blandos los guijarros.
Que el viento le cuenta cuentos
De pastores y rebaños’
(‘Indiecito dormido’)

***

‘Los dos nacieron juntos
Camino y hombre,
Un día se perdieron
Quién sabe dónde.

Se han de encontrar un día
Quién sabe dónde.
El camino más ancho.
Más hondo el hombre’
(‘El guitarrero’)

***

‘En lo alto de la sierra
Me detuve a descansar.
Los ojos se me perdieron
en aquella inmensidad.

De pronto me ha preguntado
La voz de la soledad
Si andaba buscando el cielo
Y yo respondí: quizá.

El cielo está dentro de uno
Y está el infierno también.
El alma escribe sus libros
Pero ninguno los lee.

Por caminos solitarios
Yo me puse a caminar.
Por fuera nada buscaba
Pero por dentro, quizá’
(‘El cielo’).

***

‘Porque no soy de estos pagos
Me acusan de forastero.
Como si fuera pecado
Vivir como vive el viento.
¿De dónde vendrán los ríos,
De dónde vendrá el sereno
Que besa los pastizales
De la llanura y el cerro?’
(’El forastero’)

***

‘Tú que conoces mi pena
Vientito del Tucumán,
Llévala por esos montes,
Pero en forma de cantar.

Ayer vine y hoy me alejo
¡Destino del caminar!
En algo nos parecemos
Vientito del Tucumán’
(‘El adiós)

***

‘Aires Indios’-Atahualpa Yupanqui-Ediciones Siglo XX-Buenos Aires 1981
‘Guitarra’-Atahualpa Yupanqui-Universidad Nacional San Luis-San Luis 2009

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